Quizás uno de los viajes más soñados para los fotógrafos a los que nos gusta la disciplina del paisaje sea Islandia. Y después de unos años he podido cumplirlo y desde luego ha superado mis expectativas que ya eran muy altas. Pero como suele suceder lo que se ve en las fotos, por muy bien que salgan, nunca igualan a la magia de estar allí. Espero que con estas imágenes pueda acercarme un poco.
(Y que pasada de envidia también jajajaja)